3/11/15

Columna película: La Cenicienta


La clásica Cenicienta de Disney, vuelve para quedarse con una versión fidedigna de la historia de una joven atormentada y humillada por su madrasta (Cate Blnachett), haciendo un papel regocijado- y a mi modo de ver robando la atención de los demás personajes- junto con sus hermanastras (Holliday Granger) y (Hayley Atwell).La caracterización de Ella, más conocida como cenicienta, interpretada por una nueva cara para la industria, Lyly James, deja los rasgos fieles a su personaje, una muchacha servicial, ingenua y alegre. Mientras que el joven Kid, el príncipe azul, interpretado por otro rostro desconocido, Richard Madden, le da el aire de caballerosidad y lealtad, que se supone todo príncipe debe poseer.

Otra caracterización ambivalente pero al fin y al cabo precisa para ella, es la señora Helena Bonham, interpretando a la hada madrina, un personaje que paso sin mucha gloria pero que no deja de ser trascendental en la historia. El resto de la película rodo en un tiempo preciso, pues no cayó en el aburrimiento por su infantilismo, y por esto le daría más puntos al film, pues permitió ver una historia real sin serlo en una manera elocuente.
El film dirigido por uno de los directores reconocidos en el “maravilloso mundo de Hollywood”, Kenneth Branagh, acierta en todo momento; desde la elección de personajes, ambientación, hasta la dulce y empalagosa historia de La cenicienta.

“Es entretenida y fantasiosa, es todo lo que se puede pedir a un remake de un clásico Disney, no hace falta cambiar el cuento para modernizar una historia, únicamente hay que hacerlo bien”. Inakio, A (2015).

Es lo que sucedió en mi mente al ver la película, para muchos considerada que sobrepasa la caricaturización de algunos personajes, otros que es poco original; pero, en todo caso una película con un material visual rico, transportándonos al cuento como tal.

Película de ver en familia, desde los más pequeños, donde volverán a sus repetitivas  y sobrevaloradas historias fantasiosas, pero que debemos admitir, no dejamos de creer en ellas, y por consiguiente seguiremos viendo.

10/3/15

Juego de tenis con un toque por la vida


Entraban las dos de la tarde, y resonaba en las calles un fuerte bombardeo por parte de nuestros vecinos, quienes parecían entender lo que más adelante sucedería extendiéndose en todo el país, literalmente, pero a pesar de los ataques, llegaríamos a nuestro destino, en donde lograríamos sumergirnos en la "tierra de los deportes" – sin saber- que nos encontraríamos con otra “bomba” para la historia.

Debo reconocer que como toda periodista, pensaba alguna excusa que respondiera a mi necesidad por entrar a aquella institución deportiva, siendo un poco impertinente, respondí que venía a la tal rueda de prensa, sin conocimiento de ella – claro está- a lo que los celadores respondieron amablemente con un – Siga. Y Sin pensar nada más, continuamos. Luego, empezamos a comprender la magnitud del evento, así sin pedir las cosas, se nos presentaría la oportunidad de codearnos con periodistas de medios reconocidos, además de conocer un personaje fascinante del mundo del tenis, también nos llevaríamos una impresión bella de lo que este deporte puede traer.

El itinerario fue de la siguiente manera:

Al momento de entrar, los celadores poniendo su total confianza en dos desconocidas, nos invitan a pasar, sin darse cuenta que la intención era diferente, pero a la vez, nos brindaban la oportunidad que soñábamos, entrar a una rueda de prensa con varios periodistas deportivos y otros personajes aclamados en el mundo del tenis, como la leyenda, Nick Bollettieri, abriendo el Claro Open Colsanitas en Bogotá, evento que próximamente reunirá a grandes figuras del tenis mundial 

femenino, único certamen colombiano que hace parte del Circuito Mundial de la Womens Tennis Association (WTA) y el más importante de América Latina que se celebraría en el Club campestre el rancho del 11 al 19 de abril. Todo esto sería nuestro – pensé- y habría pagado por ver nuestros rostros en aquel momento.

Nunca imagine – como he dicho- que pudiera tener la oportunidad de estar ahí, pero no fue lo único que se presentaría, más adelante el Jefe de prensa de Colsanitas, Leonardo García, un hombre con gracia y sin titubeos comenta emocionado sin percatarse mucho de quienes eran las dos jóvenes corresponsales “incógnitas “del lugar :

“Queríamos tener un torneo grande aquí en Colombia” y que mejor oportunidad que este, además confeso cuál es nuestra cuota colombiana, y no podía ser otra que Mariana Duque, formando la élite del grupo selecto de las 100 mejores tenistas de la WTA. 

Y como una disputa entre dos jugadores, mi siguiente jugada rebota a la mirada de varios periodistas eruditos en el tema, despertando cierta envidia pero también admiración por reconocer esta labor del grupo Colsanitas trayendo al país noticias significativas para el deporte.

La gala inicia invitado al reconocido entrenador y tenista italiano a conversar un poco de lo que ha sido su vida profesional, y de qué manera ha logrado trascender dejando en alto su nombre, como si fuera poco, deja al final un mensaje que invita a nuestra sociedad a cultivar un ambiente sano y saludable, a cuidarnos, a continuar una vida regida por nuestros proyectos. Pero más que nada me sorprende su espíritu de niño, aún a sus 84 años diciendo: “I am dreamer”, reflejando en si su amor por el deporte y por su vida.

En medio de la rueda de prensa, un álgido sentimiento mostraba su carácter indomable diciendo que al momento de entrenar a una Serena Williams o María Sharapova, nunca intentaba comparar, pues tiene claro que cada jugador, cada persona, es un individuo único y nunca pueden existir dos iguales; con esto empiezo a sentir lo que para todo este publico representa este atractivo deporte.

Y como si la tierra se conectara con la pasión que se trasmitía desde el auditorio del Centro de Alto rendimiento, ¡Comienza a temblar!, y a pesar del alboroto de unos -en ese instante-, pude percibir que había cumplido con el objetivo, el cual era comprender un poco más de este deporte, que puede ser mezquino para alguno; pero entendí otra cosa que se salía de la situación, y desee que mi padre estuviera conmigo, no por el hecho que se presentaba, sino porque sabía que el agradecería estar ahí con una leyenda como él señor Bollettieri, y entendí al fin su amor por el tenis.

Y después del susto vino lo mejor.Los camarógrafos no paraban de disparar fotos por doquier, y al cerrar la rueda de prensa los aplausos no se hicieron esperar, pues su presencia nos llenó de orgullo. Y como si no pudiera haber más sorpresas, los representantes de Colsanitas tenían preparado entregar dos premios, entre ellos un libro de Nick Bolletieri y una Tablet, además se impartió unas bolsas con muchas chucherías como esferos, llaveros, libretas etc., y otro patrocinador que lógicamente debía estar, era Milo, quien también tenía una bolsa de regalos con su producto respectivo, llevándonos la energía necesaria después de un ajetreado día para comenzar a redactar las noticias respectivas al público amante del deporte.

Finalmente, mi compañera y yo, al fin suspirábamos después de todo lo que tuvimos que presenciar, dejándonos ese hilo invicto que deben sentir los deportistas del tenis cuando hacen un saque anotando inmediatamente, después de todo, la adrenalina del día continuaría, pues personalmente nos haríamos cargo de recordar aquella anécdota para nuestro banco de historias como futuras periodistas.