En primera
plana quedó la película cuando fue galardonada en los Premios Óscar, del año 2016, ya que acaparó la
atención no sólo de los medios de comunicación sino de los cineastas.Un filme
que resume el rigor de una profesión, muchas veces desmeritada en su labor,
pero que vigoriza con simpleza en Spotlight.
Uno de los atractivos de la película es su precisa
narración, con una sencillez estructural, en la que se relata
en orden cronológico, permitiendo al espectador seguir el hilo conductor,
que deja intriga constante en cada aspecto de la historia central. Y todo esto
se puede definir así, ya que el filme es un drama muy cercano a la humanidad
porque toca fibras en cada personaje que asimilamos inmediatamente por su
contexto real.
Lo que juega en favor de Spotlight,
además de todo lo anterior, es esa diatriba constante en la que vivimos todos,
pero que ésta película logra plasmar, cuando destaca la importancia del
periodismo, el papel de cada reportero, así también de cómo asumen valor y
profesionalismo; debido, a que muchas veces, enfrentan temas que tocan sus
vidas, pero es ahí, donde el filme magistralmente se enfoca, entendiendo que
prima la veracidad y en cumplirle a la sociedad.
Aún queda mucho por contar, el director,Thomas
McCarthy tenía claro que quería resaltar de esta película, y no era
despertar el morbo por ver cómo en Boston, la Iglesia católica enfrenta sus
escándalos por el abuso sexual a menores de edad, sino como el trabajo
periodístico, consigue mostrar un planteamiento donde las emociones
pueden existir, pero al final actúan pensando en el interés público, logrando
una propuesta totalmente directa -sin censura- en el filme.
A muchos todavía les despierta duda el hecho de que la
película, fuera ganadora del oscar como mejor largometraje, pero puede ser que
su manera de ser contada sea tan clara como también relacionada a un tema
actual, que podría generar en los más perspicaces poco interés en Spotlight.
Pero es ahí, donde surge la controversia, ya que es un filme completamente
sincero, y este reconocimiento también nace por las destacadas
actuaciones de Michael Keaton,Mark Ruffalo, Rachel
McAdams y Brian d´Arcy,
quienes daban vida a los cuatro periodistas de redacción en The Boston Globe,
alcanzando convencer en el desarrollo de la trama como tal.
Finalmente llegar a decir que la realidad supera a la ficción no es exagerar, pues en el cine siempre las historias reales pueden ser más difíciles de contar, y más a espectadores acostumbrados con películas de géneros fantasiosos como ficticios, pero gracias a la genialidad de Spotlight podemos decir que vale la pena sus dos horas de experiencia cinematográfica cruda y real.