9/6/17

Del amor al odio


Desde siempre, las historias de amor y romance, han disuadido la atención de muchos lectores. Hay muchas maneras de contar este tipo de relatos,-unos con una dosis más clara de cursilería que otros-, pero siempre buscando un medio que puede traspasar, por encima de todo, para llegar  al fin, que se conoce como el verdadero amor.

Este podría ser el caso de “María” obra escrita por Jorge Isaacs, una sencilla y apasionada historia entre dos jóvenes, que siempre se gustaron, hasta que un día, siendo más grandes, descubren que lo que sienten es más fuerte y, por consiguiente, terminan enamorándose. 

En la película, María es una niña huérfana que llega a la casa de la familia de Efraín, su eterno enamorado.  El padre de Efraín, adopta a la pequeña de ojos colosales, que llevan un tono azul claro, difícil de olvidar,  que se contrastan con su larga cabellera rubia. Mientras que su primo, Efraín, es un hombre corpulento, moreno y entregado a sus estudios como a su querida familia, así descrito literalmente.

La conexión entre estos dos jóvenes amantes se ve frustrada por los planes que tiene Efraín, para su futuro como médico, pero no solo resulta difícil manejar su relación, sino algo mucho más complejo interviene,  y es que María, deberá luchar por vivir una vida tranquila y en la medida de lo posible normal, pues desafortunadamente padece del mismo mal que se llevó la vida de su madre, esquizofrenia, por lo cual sus sueños no verían la luz, pues sería muy tarde, incluso para el amor. ¿Historia de amor sin final feliz?


No puedo evitar el despertar que ocasionó en mi aquella película colombiana, (como siempre sucede el libro se lleva los honores) pues pese a que la época si es abismal -puedo entenderlo- , p aún no podría tolerar ver una narración con un libreto un poco lento y plano, que le da a la historia, un hilo que en cualquier momento pierde su intención, debido a que no sostiene la dinámica de la trama, ya que los personajes carecen de un dialogo rico,  solo se queda en la susodicha de la protagonista y su delirio por Efraín.

En estos tiempos, el concepto de amor, de compartir con el otro, se ha vuelto menos romántico y más realista. Si en mi caso, hubiera tenido que revivir la historia de María a nuestra era moderna, le daría a María, la oportunidad de haber consolidado ese amor por Efraín, y como sería una mujer más independiente, estaría seguramente con su amor en un lugar para los dos, como ella decía, y no se hubieran visto truncados sus deseos,- que en parte también tuvo mucho que ver con el padre, con ese egoísmo patriarcal característico de la época. Y hoy María seria otra historia mucho más inspiradora;  pero no por el suplicio que tuvo que vivir por su enfermedad, sino más bien por defender sus principios como mujer, y sobre todo por aferrarse a un amor propio más que a un hombre que según la protagonista le traería la felicidad.

En la realidad colombiana, pueden existir muchas mártires como María, y es algo decepcionante pero puede que en unos años, la mujer ideal no solo sea bonita físicamente sino atractiva por su desarrollo como persona, en una sociedad que espero no este violentada por el machismo, egoísmo e idolatría que al final nos llevaría del amor al odio y ese,  si sería un final amargo.




DIRECTOR:
MÁXIMO CALVO OLMEDO, ALFREDO DEL DIESTRO
 GÉNERO:
DRAMA, ROMANCE
DURACIÓN:
180 MINUTOS
AÑO:
1922
PROTAGONISTAS:
Stella López Pomareda - María
Hernando Sinisterra - Efraín