Desde
siempre, las historias de amor y romance, han disuadido la atención de muchos
lectores. Hay muchas maneras de contar este tipo de relatos,-unos con una dosis
más clara de cursilería que otros-, pero siempre buscando un medio que puede
traspasar, por encima de todo, para llegar al fin, que se conoce como el
verdadero amor.
Este podría
ser el caso de “María” obra escrita
por Jorge Isaacs, una sencilla y
apasionada historia entre dos jóvenes, que siempre se gustaron, hasta que un día,
siendo más grandes, descubren que lo que sienten es más fuerte y, por
consiguiente, terminan enamorándose.
En la
película, María es una niña huérfana que llega a la casa de la familia de
Efraín, su eterno enamorado. El padre de Efraín, adopta a la pequeña
de ojos colosales, que llevan un tono azul claro, difícil de olvidar, que
se contrastan con su larga cabellera rubia. Mientras que su primo, Efraín, es
un hombre corpulento, moreno y entregado a sus estudios como a su querida
familia, así descrito literalmente.
La conexión
entre estos dos jóvenes amantes se ve frustrada por los planes que tiene
Efraín, para su futuro como médico, pero no solo resulta difícil manejar su
relación, sino algo mucho más complejo interviene, y es que María, deberá
luchar por vivir una vida tranquila y en la medida de lo posible normal, pues
desafortunadamente padece del mismo mal que se llevó la vida de su madre, esquizofrenia, por lo cual sus sueños no
verían la luz, pues sería muy tarde, incluso para el amor. ¿Historia de
amor sin final feliz?
No puedo evitar
el despertar que ocasionó en mi aquella película colombiana, (como siempre
sucede el libro se lleva los honores) pues pese a que la época si es abismal
-puedo entenderlo- , p aún no podría tolerar ver una narración con un libreto
un poco lento y plano, que le da a la historia, un hilo que en cualquier
momento pierde su intención, debido a que no sostiene la dinámica de la
trama, ya que los personajes carecen de un dialogo rico, solo se queda en
la susodicha de la protagonista y su delirio por Efraín.
En estos
tiempos, el concepto de amor, de compartir con el otro, se ha vuelto menos
romántico y más realista. Si en mi caso, hubiera tenido que revivir la historia
de María a nuestra era moderna, le daría a María, la oportunidad de haber
consolidado ese amor por Efraín, y como sería una mujer más independiente,
estaría seguramente con su amor en un lugar para los dos, como ella decía, y no
se hubieran visto truncados sus deseos,- que en parte también tuvo mucho que ver
con el padre, con ese egoísmo patriarcal característico de la época. Y hoy
María seria otra historia mucho más inspiradora; pero no por el suplicio
que tuvo que vivir por su enfermedad, sino más bien por defender sus principios
como mujer, y sobre todo por aferrarse a un amor propio más que a un hombre que
según la protagonista le traería la felicidad.
En la
realidad colombiana, pueden existir muchas mártires como María, y es algo
decepcionante pero puede que en unos años, la mujer ideal no solo sea bonita
físicamente sino atractiva por su desarrollo como persona, en una sociedad que
espero no este violentada por el machismo, egoísmo e idolatría que al final nos
llevaría del amor al odio y ese, si sería un final amargo.
DIRECTOR:
MÁXIMO CALVO
OLMEDO, ALFREDO DEL DIESTRO
GÉNERO:
DRAMA, ROMANCE
DURACIÓN:
180 MINUTOS
AÑO:
1922
PROTAGONISTAS:
Stella López Pomareda - María
Hernando Sinisterra - Efraín